Cultura Científica y Cambio Social
Centro de Ciencias Explora, León, Guanajuato
Del 26 al 29 de mayo de 2003
Las actividades de divulgación y la popularización de la ciencia, la técnica y la tecnología en América Latina, comenzaron en la década de los setentas, como resultado de esfuerzos aislados, muchas veces personales, con grandes sacrificios y en repetidas ocasiones navegando en contra de la corriente. La tarea fue ardua, requirió de una gran convicción y una continua y decidida labor de convencimiento, tanto a nivel de autoridades, como de la población en general, sobre la imperiosa necesidad de incorporar la ciencia y la técnica a la cultura de los pueblos.
Hoy, en los albores del siglo XXI, el panorama es muy distinto. En América Latina, un número considerable de personas se dedican, de manera exitosa, a esta actividad. Ha habido una explosión a nivel mundial, de todo tipo de publicaciones (libros, revistas, noticias periodísticas) sobre temas de ciencia para una gran diversidad de lectores. Museos y centros de ciencia y tecnología son visitados por millones de personas en todo el mundo. La ciencia también está presente en los medios electrónicos: la televisión, la radio y el internet. En varios países, especialmente en América Latina, existen un amplio espectro de actividades de contacto directo con el público (conferencias, talleres para niños, espectáculos, obras de teatro, cursos y otros). Muchos sectores de la población disfrutan y se benefician de todos estos productos y actividades.
Sin embargo, todavía se requiere ampliar nuestra oferta para llegar a sectores excluidos de la sociedad. Necesitamos estrechar más los lazos entre la comunidad científica, los medios de comunicación y la población en general, en aras de la construcción de una sociedad con ciudadanos científicamente cultos. Es necesario conocer el impacto de nuestros productos y actividades, para lo cual debemos conocer mejor a nuestros públicos, lectores, visitantes, usuarios o interlocutores. Esta información nos ayudará a mejorar nuestra comunicación con éstos, al poder planear y diseñar, en función de sus intereses, sus necesidades y su capacidad de comprensión. Por lo mismo, también tenemos que desarrollar mecanismos para evaluar nuestra labor para establecer criterios para hacerla cada vez mejor y verificar si se estamos cumpliendo con nuestros objetivos.
Con en fin de abordar todos estos temas, en los últimos años ha habido una proliferación de seminarios, congresos, reuniones, talleres y publicaciones para las personas que se dedican a esta tarea. También han surgido una gran variedad de cursos y posgrados para la formación de profesionales en este campo.
Por otro lado, se han creado asociaciones académicas y redes, nacionales e internacionales de divulgadores y popularizadores de la ciencia y la técnica, con el fin de coordinar esfuerzos, compartir reflexiones, intercambiar experiencias y presentar un frente colegiado ante situaciones que nos ocupan y preocupan. Dos ejemplos notables en América Latina son la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica (SOMEDICyT), fundada en 1986 y la Red de Popularización de la Ciencia de América Latina y el Caribe (Red POP) fundada en 1990. Durante el año 2003, estas dos asociaciones unieron esfuerzos para celebrar conjuntamente su reunión bianual, en el caso de la Red POP y su congreso anual en el caso de la SOMEDICyT. La cita fue del 26 al 29 de mayo en el Centro de Ciencias EXPLORA, de León, Guanajuato en México. Este evento fue, sin duda, uno de los de mayor trascendencia para el impulso y desarrollo de la divulgación y popularización de la ciencia y la técnica en América Latina del año 2003. El tema fue "Cultura Científica y Cambio Social". Se contó con la participación de congresistas procedentes de 20 países (Argentina, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Guatemala, México, Panamá, Sudáfrica, Uruguay y Venezuela).
En estas memorias se presentan las contribuciones de estos participantes. Tenemos la certeza de que las experiencias, reflexiones y propuestas que en ellas aparecen serán de gran utilidad para el impulso de nuestra tarea común: la divulgación y la popularización de la ciencia y la técnica en beneficio de nuestros pueblos.